La relación de los aceites como medio para tratar la piel es tan antigua como la propia Humanidad. En el descubrimiento de la tumba de la reina de los sumerios Shub-Ad, 5000 aC, ya encontraron fórmulas para la preparación de ungüentos y aceites vegetales, así pues han estado siempre entre nosotros pero es ahora cuando realmente están adquiriendo su merecido protagonismo.